Que el silencio es beneficioso para nuestro cerebro es algo que nadie ponía en duda hace unos años, sobre todo los adultos de generaciones anteriores. Desde hace unos años el mundo se ha vuelto mucho más ruidoso y parece que no podamos existir sin algún tipo de ruido a nuestro alrededor, básicamente del televisor, la radio y el teléfono celular.
¿Qué decir del uso exagerado de los auriculares y el móvil? Lo observamos cada vez más en muchos jóvenes y no tan jóvenes, gente permanentemente conectada a unos auriculares incluso dando un paseo por el campo o practicando algún deporte. Cuidado porque el oído debe estar alerta y estamos perdiendo el contacto con sonidos naturales más suaves y placenteros como el de las hojas de los árboles al ser movidas por el viento o el canto de los pájaros.
Vivimos en un mundo ruidoso y molesto, donde el silencio es cada vez más difícil de conseguir. Esto puede afectar a nuestra salud y repercutir negativamente sobre nuestro cuerpo. Hay varias razones científicas que explican por qué el silencio puede beneficiar al cerebro.
¿Cuántos momentos del día pasamos en silencio total? Hazte esta pregunta. Probablemente la respuesta sea “muy pocos” o incluso “ninguno”. Y es que es tal la contaminación auditiva hoy en día que es urgente y necesario el legislar en la materia para preservar el derecho a la salud pública al aplicar políticas públicas que eviten o al menos aminoren dicha contaminación.
Los argumentos para ello son doce y aquí se enlistan.
1. El silencio alivia el estrés y la tensión. 2. Los ruidos fuertes elevan los niveles de estrés, perjudican la audición y la salud en general. 3. -La contaminación acústica ha dado lugar a la presión arterial elevada de acuerdo a un artículo inédito del 2014, escrito por el psicólogo ambiental Dr. Craig Zimring. 4. El ruido produce aumento de la frecuencia cardíaca
5. Malestar y pérdida de sueño son las consecuencias de no permanecer en silencio. Esto es lo que achacó al ruido la enfermera y activista social británica del siglo XIX, Florence Nightingale. 6. El silencio tiene el poder de liberar el estrés y la tensión del cerebro y el cuerpo.
Por eso las investigaciones han demostrado que el silencio tiene el efecto contrario: Según un estudio del 2006 publicado en la revista “Heart”, basado en los cambios en la presión arterial y la circulación sanguínea en el cerebro, 2 minutos de silencio es más relajante que escuchar 2 minutos de música relajante.
7. El silencio vuelve a llenar nuestros recursos mentales. El silencio en nuestro cerebro nos permite restaurarnos. Cuando se agotan los recursos de atención que se encuentran en la parte prefrontal del cerebro, la persona se distrae, se encuentra mentalmente fatigada y pasa a tener dificultades para concentrarse, tomar decisiones, resolver problemas o generar nuevas ideas.
8. Teoría de la restauración de la atención. El cerebro puede restaurar sus recursos cognitivos limitados cuando estamos en ambientes con niveles más bajos de información sensorial de lo habitual. En el silencio o en la tranquilidad de caminar solos en la Naturaleza, por ejemplo, el cerebro puede bajar la guardia sensorial, por así decirlo.
9. En el silencio, podemos aprovechar la red en modo automático del cerebro. La red en modo automático del cerebro se activa cuando nos permitimos soñar despiertos, meditar, fantasear sobre el futuro o simplemente dejar que nuestras mentes viajen y generen nuevas ideas.
10. Reflexiones. Cuando el cerebro está inactivo, podemos aprovechar a darle paso a los pensamientos, emociones, recuerdos e ideas. La participación de esta red en modo automático nos ayuda a darle sentido a nuestras experiencias, a ser más creativos y a meditar sobre nuestros propios estados mentales y emocionales. El silencio es una forma de llegar hasta allí.
11. La tranquilidad puede regenerar las células del cerebro. El silencio puede hacer crecer el cerebro. De acuerdo a un estudio de 2013, publicado en la revista Brain, donde se compararon diferentes tipos de ruidos, 2 horas de silencio diario permiten el desarrollo de nuevas células en el hipocampo que es una región del cerebro asociada con el aprendizaje, la memoria y las emociones.
12. El silencio puede ser terapéutico para enfermedades como la depresión y el Alzheimer. La investigación estableció que estas enfermedades se asocian con la disminución de la regeneración de neuronas en el hipocampo. Se trata de vivir bien y en paz ¿es mucho pedir? Por lo pronto, es mejor alejarse de las personas ruidosas, pues terminan siendo un fastidio para el alma.
En suma, sobra decir que el ruido ha sido utilizado con mucha frecuencia como arma de tortura por innumerables países, especialmente en la década de los sesentas, durante la guerra fría, guerra que ahora se vive, en buena medida, en calles y avenidas de cada ciudad, sin que autoridad alguna haga algo, en el marco de la ley, al respecto.
Así, todos sabemos lo molesto que es tener un vecino ruidoso que, a cualquier hora del día o de la noche, nos atacan inmisericordemente con su ruido desde su vivienda, especialmente las de tipo popular estilo Infonavit, violando de manera brutal e irresponsable nuestra privacidad y como nuestro derecho al silencio. Ya basta de tanto ruido.