Aunque en el momento más crítico de la cuarta Oleada de la pandemia del COVID 19 y con una transmisión muy veloz de la variante Ómicron, pese a los pesares de quien sea o trátese de quien se trate ya sea autoridades estales o federales de salud, se realizó el encuentro de Kúrpites que se realiza cada 8 de enero entre las cuadrillas de los barrios San Miguel y San Mateo en el municipio de Nuevo San Juan Parangaricutiro, Michoacán, México.
Debemos recordar que los dos últimos años este encuentro de danza fue cancelado por el virus COVID 19, sin embargo, este año 2022 fue autorizado para que se llevara a cabo. La autoridad municipal competente en este momento la encabeza el presidente municipal, el doctor Jesús Espinosa Rochín.
También, tenemos que destacar que el municipio de San Juan nuevo Michoacán es una localidad muy rica en usos y costumbres y una de sus características icónica y con simbolismo es, precisamente, la danza de Kúrpites.
Pero ahora, lamentablemente, todavía en todo el mundo se vive con la incertidumbre y el zozobro del virus Covid 19 y en casi todas partes de este planeta se realizan esfuerzos necesarios y extraordinarios para controlar los contagios y evitar las muertes ejecutando las medidas sanitarias respectivas y aplicando vacunas.
Sin embargo, el día 8 de enero de 2022, parecería que todos los esfuerzos de la comunidad mundial para las autoridades de San Juan Nuevo fueron son nulos y se echaron —literalmente— al bote de la basura. Ya que pese a quien le pese se efectuó esta danza Kúrpites sin la aplicación estricta de un operativo como se había anunciado el alcalde Jesús Rochín en conferencia de prensa. Por lo tanto, el alcalde Rochín mintió ya que las evidencias físicas en fotografías y videos dicen lo contrario.
Por ejemplo, en este comentario de opinión, le vamos a contar sólo algunas las pruebas físicas, ya que estamos preparando un video completo del desgarriate, charlotada y anarquía que se hizo sin aplicar medias estrictas sanitarias que todos sabemos:
• De la multitud en centenares que asistió muy pocos portaban cubre bocas.
• La distancia fue nula, todos estaban en las gradas hombro a hombro.
• Hubo exceso de consumo de bebidas alcohólicas y venta de éstas a diestra y siniestra.
• Muy pocos elementos de seguridad para l a magnitud del evento.
• Aunque el evento fue en la plaza principal, hubo mucha vendimia de alimentos sin que éstos estuvieran protegidos con hules cuando menos.
• Asistió gran cantidad de funcionarios públicos y muy poco tiempo usaron el cubre bocas.
Para concluir queremos decirles que entregas posteriores les estaremos exponiendo las pruebas que hemos comentado anteriormente en fotografía y video de los acontecimientos en este encuentro de Kúrpites.
También, se debe destacar que el comité Kúrpiticha como siempre realizó un trabajo extraordinario y bien coordinado en un evento tan importante, esto significa que los organizadores hicieron su trabajo como lo deberían hacer. El problema de la realización de este evento en el marco del incremento de contagios de la variante Ómicron del COVID 19, no fue de los organizadores sino que la responsabilidad —presumimos en aparecía— recae en la máxima autoridad, el Presidente Municipal.
Pero, pensamos que ahora al doctor Jesús Espinosa Rochín se le fueron “las cabras”, porque debemos reconocer que es un excelente médico, pero, hoy demostró todo lo contrario, en el supuesto “que no puede o no sabe gobernar” o parece ser qué hay “gato encerrado”. O la mejor él tiene “OTROS DATOS” sobre la variante Ómicron a diferencia de los informes que emite la Organización Mundial de la Salud.
Sólo esperemos, y así es nuestro buen deseo de corazón que no haya cientos de contagios o muerte por coronavirus en este hermoso municipio, ya que el evento bien se hubiera podido realizar con muy poca gente y sólo a través de las plataformas digitales se hubiera disfrutado de este grandioso espectáculo de la linda danza de Kúrpites. Y con seguridad y certeza hubiéramos tenido el gusto de disfrutar a quienes tenemos pasión por la cultura y las tradiciones sin arriesgar a nadie.
Finalmente, no nos vayan a salir con batea de babas funcionarios municipales argumentando que nadie obligó a la ciudadanía a ir al evento, ciertamente, nadie los obligó con una pistola en la cabeza, sino que tuvieron libre albedrío, pero, la pregunta es ¿Quién autoriza los eventos?