Por Alex Esquivel M.
Ser perredista, en estos tiempos en los que Morena invade todo, no es fácil. De hecho, ser perredista nunca fue fácil. No pocos tuvieron que pagar con su vida el pertenecer al sol azteca en los tiempos del PRI. Hoy, varios, por simple sobrevivencia política, han migrado a Morena, sin escrúpulo alguno.
El incrustarse en el sistema político guinda actual, en cualquier nivel de gobierno, es fundamental para quienes, a costa de lo que sea y sobre quien sea, luchan por permanecer en un cargo público, especialmente hoy que ya se vislumbra el proceso electoral del 2024.
Los ejemplos abundan. La avaricia es el símbolo que los caracteriza, entre algunos otros, como la deslealtad y la incongruencia política, ideológica, social y personal. Son actores políticos disponibles al mejor postor o partido político, que cubra sus intereses sociales. Lo demás, es lo de menos.
En ese contexto en el que la falta de compromiso, lealtad y congruencia política son el distintivo de la mayoría de los políticos locales, estatales y nacionales, las figuras comprometidas con la sociedad y el Partido de la Revolución Democrática, son fundamentales para la sociedad.
Y es que, ante el reto que representa ser candidato de oposición ante Morena, implica tener un compromiso que realmente contemple a la gente como la parte más importante del proyecto político-social que el PRD presente ante la ciudadanía, con una figura probada por su capacidad y lealtad, tanto al Sol Azteca como la población misma.
Así vistas las cosas y entendiendo el escenario político que enfrentará el PRD, la designación del candidato perredista en Uruapan, por ejemplo, será piedra angular para la propuesta de dicho instituto político, ese que marco de manera histórica y progresista la agenda política de los mexicanos.
El PRD no necesita novatos, improvisados y mucho menos los odiosos chapulines, que sin pudor alguno brincan de un partido a otro por simple interés personal. No. El PRD necesitan a verdaderas figuras políticas que garanticen, en los hechos, las propuestas vanguardistas del Sol Azteca.
Y aunque no falta quienes quieran ser candidatos para esto, el otro o aquello, la realidad se impone y exige personajes, históricos dentro del PRD de Uruapan, así como Antonio Lagunas Vázquez, de acuerdo el sentir de no pocos perredistas de cepa que señalan que la lealtad al partido como a la gente es fundamental.
Lo cierto es que el bagaje político y la experiencia de Toño Lagunas, como dirigente político, diputado local, alcalde, funcionario estatal y hasta operador político, está más que probada, tanto en su capacidad como en su lealtad frente a los demás.
En pocas palabras, el PRD, el PAN y el PRI, tanto en lo individual como en posible alianza, necesitan para su sobrevivencia política, figuras que garanticen su rentabilidad electoral, tanto como el éxito de la propuesta que enarbolarán, y no de fantoches que sólo vayan por el beneficio personal. Al tiempo…