El argentino Jorge Bergoglio llegó en 2013 al Vaticano con popularidad instantánea: era el papa del pueblo, con promesas de modernizar la iglesia.
Tras 12 años de papado, deja un importante legado de cambios en la curia, los derechos LGBTQ, la lucha contra la pedofilia y mucho más, pero nunca visitó Argentina como Papa. Descanse en paz.