Por Alex Esquivel M.
Nos guste o no, la mayoría de los uruapenses concebimos a La Perla del Cupatitzio no sólo como la capital mundial del aguacate, sino como la capital de los baches también. Hay baches por aquí, por allá y por doquier. Promesas de políticos en campaña van y vienen, al igual que las administraciones municipales, y los molestos baches siguen ahí, como una plaga endémica propia de nuestra ciudad. Los hay de todos los tamaños y son tantos que tenemos para prestar, regalar o hasta para rifarlos. Pero nadie los quiere, pues sólo hablan de los malos gobiernos que los uruapenses hemos tenido, por décadas, para atender y resolver dicho problema de manera efectiva.
Así, cuando ya casi nadie creía que gobierno local alguno resolvería el tema de los baches en Uruapan, Nacho Campos, con visión futurista, pero sobre todo en atención a la demanda popular, abordó la problemática de los baches de manera distinta a sus antecesores e inició un agresivo y progresivo programa de asfaltado y tendido de concreto hidráulico que inició con pequeños tramos de varias vialidades secundarias, pero que se ha volcado a espacios como el Boulevard Industrial y su lateral, a la Calzada La Fuente, a la también Calzada Benito Juárez y, ahora, a la Avenida San Francisco, esa que va del Libramiento Oriente hasta el Hospital Regional, para dar servicio a decenas de miles de personas día a día.
Se dice rápido, pero no es cualquier cosa ni es un tema menor, pues ello permitirá una mejor y mayor fluidez del tráfico vehicular por distintas zonas de la ciudad, lo que elevará el nivel de vida de la población, misma que a nivel de infraestructura vial empezará a dejar de ser un simple pueblote para convertirse en una ciudad que tendrá un mejor rostro para propios y extraños, además de ahorrar tiempos de traslado y evitar las innecesarias descomposturas de automóviles, todo por circular por calles y avenidas prácticamente intransitables, que toda una serie de gobiernos locales no pudieron o no quisieron atender, como ahora lo está haciendo Nacho Campos, para que Uruapan sea como León, Querétaro o Puebla, en donde los baches son la excepción, no la constante, como hasta hace poco lo fue en Uruapan. Y si todo marcha bien, este año será de la transformación. Al tiempo…